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| Dios y Señor, que el bienaventurado San Judas Tadeo, hiciste glorioso en tu acatamiento, pero en el mundo por infame nombre del traidor Judas, poco reverenciado, te has dignado hacerlo célebre en este siglo, constituyéndolo especial Patrón de causas desesperadas y milagrosas; concédenos propicio, que por sus grandes merecimientos y eficaz intercesión, seamos dignos de tu gracia y que puestos en cualquier peligro de alma o cuerpo, nos libre de él tu misericordia. Por Jesucristo, Señor nuestro, que por el Padre y el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos infinítos. Amén. |